Agosto, el mes de vacaciones por antonomasia. Solecito, playita, viajes, desconexión, días largos y la época del año ideal para que los delincuentes entren en acción. Aunque todos somos conscientes de ello, las vacaciones pueden hacer que bajemos la guardia. En el post de hoy te recordamos algunas malas prácticas en las que solemos caer. Protege tus datos y privacidad con estos 3 consejos sobre privacidad y seguridad en vacaciones.
Cuidado con publicar en redes sociales durante tus vacaciones
Cuánto nos gusta a todos mostrar lo bien que lo estamos pasando durante nuestras vacaciones. Los paisajes espectaculares que estamos visitando, las playas de ensueño y comidas de escándalo en restaurantes espectaculares. Pero antes de caer en eso, deberíamos pararnos a pensar que tal vez sea mejor no dejar pistas públicamente de dónde estamos, qué estamos haciendo, cómo o con quién.
Si no quieres tener sorpresas desagradables al llegar a casa después de unas fantásticas vacaciones, guárdate las fotos para publicarlas cuando llegues. No caigas en el error de cantar a los cuatro vientos que no estás en casa y que los ladrones son bienvenidos.
Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una de cada cuatro personas (24.5%) se ha arrepentido alguna vez de haber colgado algo en una red social. Por eso es recomendable que pienses en quién podrá ver tus fotos antes de pulsar el botón de compartir en tus redes sociales. Si tu perfil es accesible para los buscadores, ten en cuenta que cualquiera podrá ver las fotos, vídeos o comentarios que publicas. De modo que te aconsejamos que veas vídeo tutoriales explicativos sobre cómo acceder a la configuración de privacidad y seguridad de algunos de los servicios más populares en Internet para que tu perfil no se muestre cuando, por ejemplo, introduzcan tu nombre en un buscador.
Una vez que tu perfil ya no sea accesible para los buscadores, piensa también en que las personas a las que das acceso a tu información eligen a su vez quien puede tener acceso a su perfil: amigos, amigos de amigos o todo el mundo. Si compartes una foto con tus seguidores o amigos en una red social y uno de ellos indica que algo le gusta, un amigo de amigo, al que no tienes por qué conocer, puede terminar viendo esa imagen. Y es posible que haya situaciones que quizás no quieres compartir con desconocidos.
No te fíes de las WiFis abiertas y ordenadores compartidos
En vacaciones el consumo de datos es mucho mayor de lo habitual. Y es que pasamos muchas horas fuera de casa. Bien en la playa, dando un paseo, en una terraza con amigos y ni hablemos si nos vamos de vacaciones. Al pasar menos tiempo en casa, consumimos más datos y caemos en la tentación de conectarnos a redes Wifi abiertas.
¿Cuál es el problema? Pues en ocasiones pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para robarte tus datos personales y contraseñas. Si las utilizas, no introduzcas tus contraseñas, no intercambies información sensible, no te conectes a tu servicio de banca, y no compres por Internet con ellas.
Del mismo modo, cuando estamos de viaje, pueden surgir situaciones en las que nos vemos obligados a hacer un trámite y conectarnos desde un ordenador público de un hotel o un locutorio. En estos casos te recomendamos utilizar la opción de navegación privada del navegador, no guardar tus contraseñas en el dispositivo compartido y, después de utilizarlo, cerrar todas las sesiones que hayas abierto (correo electrónico, webs, chats, etcétera).
Adelántate al robo o pérdida de tus dispositivos
Cuando viajas o realizas actividades veraniegas como ir a la piscina, la playa o visitar lugares turísticos, aumentan los riesgos de perder o que te roben el móvil o tableta. Lo cual puede suponer un desastre para tu privacidad, puesto que en este tipo de dispositivos tenemos prácticamente toda nuestra información personal.
Te recomendamos que hagas una copia de seguridad de la información que almacenas y no olvides añadir un sistema de clave o patrón para bloquear los dispositivos.
Ante todo, disfruta de las vacaciones y desconecta del móvil. Que uno no siempre está de vacaciones y mientras estás ensimismado con la pantalla te estás perdiendo la magia de las pequeñas cosas. Aparta la vista del móvil y ¡a disfrutar de tus merecidas vacaciones!