Los datos de una empresa es uno de los activos más valiosos. Y es que la información es poder. Hoy vamos a abordar la definición de lo que son los secretos empresariales, y la Ley de Secretos empresariales, arrojando un poco de luz sobre el tema y abordando la protección de los datos que generan.
Qué son los secretos empresariales
Los secretos comerciales son la información confidencial que tiene valor económico para una empresa y que puede ser utilizada para obtener una ventaja competitiva en el mercado.
La definición que da la LSE es muy amplia; considera secreto empresarial cualquier información o conocimiento, incluido el tecnológico, científico, industrial, comercial, organizativo o financiero. Pueden incluir diseños, fórmulas, procesos, estrategias comerciales, listas de clientes y un largo etcétera.
Para que pueda ser protegible como secreto empresarial, el conocimiento o la información debe ser secreta, lo que se traduce en que solo sea conocida por un número limitado de personas y no ser deducible por expertos del sector mediante observación o ingeniería inversa.
Ley que los ampara
La Ley de Secretos Empresariales tiene como objetivo proteger y garantizar la confidencialidad de la información empresarial que tiene valor económico y que se mantiene en secreto por la empresa. Esta ley establece que se considera secreto empresarial toda aquella información que:
- Tenga valor empresarial y económico.
2. No sea de dominio público.
3. Se haya establecido sólo para que los empleados o titulares de la empresa, disponiendo de medidas de protección suficientes.
La LSE sólo será de aplicación cuando pueda acreditarse que la empresa ha adoptado medidas concretas para reforzar la seguridad de la información o conocimientos que se pretenden proteger. En particular, la protección de las empresas se debe basar en los siguientes pilares:
– Identificación de la información o conocimiento considerado como sensible.
– Adoptar medidas de seguridad que garanticen la seguridad.
– Medidas preventivas de carácter jurídico como la firma de acuerdos de confidencialidad.
– Medidas reactivas como la implantación de protocolos de actuación cuando se detecte la vulneración de las medidas de seguridad.
La ley de Secretos Empresariales establece que la divulgación, obtención y uso no autorizado de la información relacionada con secretos empresariales será considerado un delito.
En caso de vulneración de los secretos empresariales, la empresa afectada podrá demandar al infractor y solicitar medidas cautelares, así como una indemnización por los daños y perjuicios causados. En definitiva, el objetivo de esta ley es proteger a las empresas frente a la vulneración de su información confidencial y asegurar el derecho a mantener la confidencialidad de los secretos empresariales.
Hasta aquí la primera parte, en próximos posts abordaremos qué se considera una violación de secretos empresariales desde una perspectiva práctica.